Patadas más que pactos
La democracia española tiene un problema de crecimiento. Hubo un tiempo en que su problema era que crecía muy lentamente; ahora los síntomas son peores todavía: de repente ha comenzado a decrecer, a perder madurez intelectual y emocional, y, como consecuencia, a elevar su grado de estupidez. Los españoles han querido que no quede otra […]