Elogio de la decepción
En una sociedad en la que (casi) todo es falso, la decepción -que es uno de los poquísimos estados de ánimo no fingidos y espontáneos- resulta políticamente incorrecta y, por supuesto, incómoda siempre que se expresa sin reservas en la esfera pública. Llama la atención el hecho de que nadie cree en el actual estado […]