Todo está cambiando. El viernes 25 de marzo se repitió en España una imagen que se ha clonado a sí misma a lo largo de los primeros 25 países elegidos por Apple para estrenar el iPad 2 tras el éxito del arranque en Estados Unidos.
Las colas y las listas de espera tomaron los puntos de venta, algunas de ellas, en Madrid y Barcelona especialmente, se formaron incluso con un día de antelación.
En la Región de Murcia, como en el resto del mundo, las unidades no cubrieron la demanda. Y es fácil anticipar que las cifras de venta de la segunda versión del tablet volverán a ser de récord como ya lo fueron las de primera. En menos de un año, se han vendido más de 15 millones.
En vista de ello, el resto de fabricantes de PC y teléfonos móviles se apresuran a lanzar sus propios modelos, casi todos equipados con el sistema Android de Google. Solo Blackberry y HP se salen del camino marcado por el buscador para ocuparse tanto del hardware como del software de sus dispositivos.
Pero, ¿qué está pasando? Desde Apple se ha deslizado en varias ocasiones el término ‘post-pc’ para definir el iPad. Un término que esconde tras de sí un profundo cambio en la forma de concebir la relación del usuario con las tecnologías. La era ‘post-pc’ promete avanzar en la desaparición de la necesidad de saber informática para acceder a los contenidos de la sociedad de la información. A estas alturas, parece absurdo que para hacer uso de internet, una persona necesite saber sobre el funcionamiento de los ordenadores. La era que viene trata sobre los contenidos, y triunfará el continente que permita al usuario centrarse en ellos.