La función de autocompletado de Google es como una de esas pelotas de goma que botas y nunca sabes hacia dónde va a salir disparada. El funcionamiento es automático y como todo lo automático tiene sus peligros. Desde hace un tiempo, cuando escribes cualquier cosa en la barra de búsqueda de Google comienzan a aparecer de forma instantánea sugerencias para completar la frase. La idea es ahorrar tiempo al usuario, hacer más rápidas las búsquedas.
Pongamos un ejemplo. Con tan solo escribir una ‘p’, Google, raudo y veloz, te sugiere que lo que deseas buscar es ‘películas yonkis’. Para ofrecer esta ‘ayuda’, el buscador emplea una mezcla de algoritmos y datos almacenados de los usuarios para predecir los términos deseados. Esto, claro, es la teoría. En la práctica la cosa no es tan sencilla.
Un tribunal japonés ha solicitado recientemente a Google la retirada de algunos términos del servicio de autocompletado tras la denuncia de un usuario que aseguraba que, al escribir su nombre, éste aparece relacionado con delitos que no ha cometido. Desde Google aseguran estar “revisando esta petición”.
Por el momento este hombre tendrá que seguir soportando que al escribir su nombre Google sugiera resultados relacionados con delitos.
Tengo una amiga que siempre ha considerado de lo más divertido esto del autocompletado. Solía retarla a que encontrara casos cómicos, y ella siempre respondía superando con creces mis expectativas. Me envía capturas de pantalla cada vez que encuentra uno. Revisando algunas de ellas, puedo entender que Japón haya sido el primer país en pedir modificaciones en el servicio. Os invito a hacer la prueba. Escribid “los japoneses” en el campo de búsqueda. Google hará el resto. ¿Algoritmos y estadísticas? La compañía explica que los resultados de Autocompletado “se producen por múltiples factores como la popularidad de los términos que se buscan” y especifica que “Google no determina esos términos de manera manual” así como que “todas las palabras que aparecen han sido escritas por los usuarios en el buscador previamente”.
Si es así, el sentido del humor de algunos está jugándole malas pasadas. Ahora haced lo mismo escribiendo “qué probabilidades”. Estoy seguro de que el resultado os va a sorprender.
Actualización: He añadido al texto la versión oficial y algunas explicaciones adicionales de Google sobre cómo actúa el servicio después de que el departamento de prensa en España del buscador se pusiera en contacto conmigo para aclarar la postura de la compañía.