Amazon acaba de hacerlo y ahora se rumorea que Apple puede lanzar un servicio de almacenamiento en ‘la nube’, ese lugar de moda en el que se pretende que guardemos nuestros contenidos, ya sean archivos de texto, fotos, vídeos o música.
Si se busca un porqué no es difícil de encontrar: cada vez accedemos a internet desde un mayor número de dispositivos, así que si queremos enseñar nuestras fotos a los amigos en el ordenador portátil pero las hemos guardado en el disco duro del sobremesa de casa, no podremos. ‘La nube’ pretende acabar con esto. La idea es que el usuario disponga de sus contenidos allá adónde vaya.
Apple ya hizo un acercamiento con su servicio MobileMe, que sobre el papel pintaba muy bien pero que en sus inicios dio demasiados quebraderos de cabeza a la empresa, poco acostumbrada a trabajar en la web, y a los usuarios, a los que se les pide 79 euros al año por su uso.
Casi todo lo que ofrecen los servicios de pago se puede obtener de forma gratuita combinando varios servicios. Para las fotografías, Flickr; para los vídeos, Youtube; y para los archivos llegó Dropbox ofreciendo dos gigas –si no lo has probado, lo recomiendo–.
Falta quizás una solución unificada que haga más sencillo el proceso de llevar los datos del ordenador a ‘la nube’, algo que elimine la necesidad de recordar media decena de usuarios y contraseñas en distintos servicios. Seguimos a la espera.
Eso sí, con toda esta oferta creciente y el uso cada vez mayor del almacenamiento remoto, parece conveniente dar algunas recomendaciones. La primera: nunca confíes en ‘la nube’; la segunda: actúa siempre en consecuencia de la primera recomendación, esto es, si has subido un montón de vídeos a Youtube, guarda una copia de seguridad en casa; si tienes todas tus fotografías en una cuenta de Flickr, ponlas a salvo. Recuerda que todo lo que no está en tu poder, puede desaparecer. Ni siquiera los emails alojados en tu cuenta de Gmail están a salvo. En febrero de este año Google perdió los correos y contactos de 30.000 usuarios, seguro que algunos de bastante importancia. El año pasado a Hotmail le ocurrió algo muy similar y tardó una semana en restaurar los datos de 17.000 cuentas.
A los problemas de fiabilidad, además, hay que sumarle el de la privacidad. ¿Cómo de privado es un dato que se aloja en el servidor de una empresa? ¿Cómo de seguro está? Podemos preguntarle a Sony, que acaba de ver como le han robado los datos, incluidos los de las tarjetas de crédito, de miles de usuarios de su red de juego PlayStation Network.
¿Se puede confiar en ‘la nube’? Nunca del todo, pero esa no es la pregunta. La pregunta es: ¿estás dispuesto a renunciar a ella?