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Juan José Ríos

La i de innovación

Las redes sociales salvan vidas

El reciente accidente ferroviario de  Santiago de Compostela ha puesto de manifiesto la versatilidad de las redes sociales y de los servicios de mensajería electrónica, como Whatsapp,   sirviendo como instrumento de petición de ayuda, de comunicación y difusión instantánea de catástrofes y situaciones de emergencia, como se puede apreciar en este vídeo

Aquí podemos ver unos interesantes consejos sobre el uso de las diferentes redes sociales en casos de catástrofe colectiva. Twitter te permite no sólo lanzar tu SOS o tu alarma al ciberespacio sino también estar al tanto de lo que van publicando los medios de comunicación sobre la situación de emergencia que estás viviendo. Por medio de Facebook puedes tranquilizar a tus amigos e incorporar fotos. Youtube te da la posibilidad de colgar vídeos de gran valor para hacer comprender la magnitud de la tragedia y ayudar a los servicios de rescate a preparar adecuadamente el dispositivo de salvamento necesario.

Para evitar un uso malintencionado, inveraz o excesivamente alarmista de las redes sociales en caso de sucesos graves, opera desde 2012 en España, y tiene presencia en Murcia, VOST una red de voluntarios digitales cuya misión es contrastar la información y salir al paso de bulos infundados que, lejos de ayudar,  pueden contribuir a generar más caos y más daños como ocurrió el año pasado con un incendio en la provincia de Valencia en el que se produjeron falsas informaciones sobre la posible afectación de la Central Nuclear de Cofrentes por un incendio forestal en la zona.

La última innovación del uso de las RRSS en el tratamiento de catástrofes colectivas o  emergencias personales, que he tenido oportunidad de conocer de primera mano, porque se ha generado en nuestra Región (aunque todavía no está conectada aquí con el 112) , es una iniciativa conocida con el nombre de fress. Consiste en una app gratuita que se descarga en el smart phone  y que permite  ponerse en contacto con el centro de emergencias 112 más cercano, simplemente pulsando un botón (botón de pánico), sin tener que escribir nada, transmitiendo la posición geográfica exacta de la persona que activa el botón de pánico, junto con información por voz – en varios idiomas – con la posibilidad de enviar fotos y vídeo.

Fress es una app personalizable, pudiendo el usuario configurar, incluyendo datos médicos relevantes, su propia red privada  de atención personal, médico, familia, amigos, que recibirán inmediatamente el aviso de emergencia de la persona que solicita ayuda al mismo tiempo que se conecta con el 112 para que articule el mecanismo de salvamento. Imaginemos que vivimos solos y nos da un infarto, o que paseamos en bicicleta por el campo y tenemos u observamos un accidente y no sabemos exactamente donde estamos,… en situaciones de emergencia la vida humana puede depender de segundos.

Canarias es la primera comunidad autónoma española que ha puesto en marcha esta iniciativa murciana, habiendo reportado el servicio insular de emergencias recientemente el rescate con éxito de un excursionista que se había despeñado por un barranco y había activado el botón rojo de fress. Ojalá no nos veamos nunca en la necesidad de pulsar ningún botón de pánico pero de lo que no cabe duda es de la utilidad de las redes sociales.

 

 

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Sobre el autor

Si tuviera que definirme en pocas palabras diría que me considero catalizador, promotor de cambios. Dentro de un espíritu inquieto y de sana rebeldía, me gusta definir las actuaciones dentro de un marco que las dote de coherencia. Me importa mucho el entendimiento personal. Mi mundo, hasta los 26 años, se ceñía exclusivamente al ámbito educativo. Estudié Matemáticas y la salida inmediata era la enseñanza. Nunca pensé que podría dedicarme a algo diferente. Me tocó vivir la eclosión de los ordenadores personales de la década de los 80. Empezaron a dotarse los centros educativos de PC ́s. Fui uno de los profesores de Informática de este primera ola. En esta época, junto a un amigo, adquirí mi primer ordenador personal (carísimo) para uso empresarial. Empecé a conocer el mundo de la empresa. En la década de los 90, me cautivó el Informe Bangemann, como marco inspirador de la Sociedad de la Información. De la mano de Juan Bernal, Consejero de Economía y Hacienda, fui Director General de Informática de la Comunidad de Murcia. Fue una etapa apasionante y creativa donde abordamos proyectos como la Red Corporativa de Banda Ancha, la adaptación al euro y el año 2000, la implantación de SAP o la realización de uno de los primeros proyectos de ciudad digital de nuestro país (Ciezanet). Compaginé, durante muchos años, la docencia con el desempeño de puestos de responsabilidad en empresas regionales del sector TIC. En 2009, como profesor, puse en marcha un proyecto innovador cuyo objetivo fundamental era comprometer a los padres en la mejora del rendimiento educativo de sus hijos (proyecto COMPAH). Empecé a familiarizarme con el mundo 2.0 y a emplear estos recursos en mis clases. Como admirador de Morris Kline, soy un amante de las aplicaciones de las Matemáticas al mundo real como elemento motivador de su estudio por parte de los alumnos. Mi primer contacto con las metodologías de la innovación (Design Thinking) se produjo en 2010, de la mano de un consultor, Xavi Camps, que me hizo ver que la creatividad y la innovación son la base de la prosperidad de las organizaciones y que estos atributos se pueden entrenar y perfeccionar. Desde entonces, soy un apasionado de la innovación como concepto transversal. Creo profundamente en la innovación pública. Las instituciones no pueden seguir funcionando casi como en el siglo XIX. Deben transformarse, en el contexto del paradigma de Gobierno Abierto, para convertirse en organizaciones centradas en los ciudadanos, transparentes, sostenibles, eficientes, ligeras y facilitadoras de la actividad empresarial y de la creación de empleo de la mano de iniciativas como el Open Data. Como ciudadano me preocupa especialmente la sostenibilidad de la sanidad pública, y de las pensiones, ahora que voy viendo cada vez más de cerca la edad de la jubilación. No sé contar chistes pero me divierte el humor surrealista y los juegos de palabras, que a menudo sufren familiares y amigos. He trabajado como asesor de innovación en la CARM (2012-2016). Actualmente he vuelto a mis clases en el IES Alfonso X El Sabio, soy Director Adjunto de la Cátedra Internacional de Innovación de la UCAM y participo en un proyecto empresarial.


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