Es conocido el alegato de Churchill en el Parlamento de Inglaterra urgiendo a que se aceleraran sin más demora los preparativos bélicos ante la amenaza inminente de Alemania, país con el que acabó entrando en guerra al poco tiempo: “la era de la procrastinación, de las medias tintas se ha acabado, estamos entrando en el período de las consecuencias”
Afortunadamente no estamos bajo la amenaza de ningún conflicto bélico pero sí que competimos con otras regiones que van muy por delante de nosotros en la consideración de la INNOVACIÓN -así con mayúsculas, para remarcar su caráceter holístico- como elemento clave sobre el que fundamentar el crecimiento económico y el bienestar social.
La cruzada por la INNOVACIÓN no se dirige contra ningún enemigo externo del que defenderse ni al que atacar, ni siquiera al que vencer, sino que lleva implícita la lucha contra actitudes personales tan arraigadas (y tan difíciles de erradicar) como:
No quisiera parecer exagerado, cegado quizá por mis convicciones, pero considero que, si no queremos entrar en el período de las consecuencias negativas para nuestra región, como decía Churchill, es necesario concretar una apuesta estratégica global, decidida, sin más demora, consensuada y liderada al máximo nivel político, en pos del objetivo común de transformar a la Región de Murcia en una sociedad innovadora.
Hay en Murcia iniciativas innovadoras destacables, talento y personas creativas, muchas de ellos del sector público, así como empresas de éxito, que están en el ánimo de todos y campeones ocultos , más o menos conocidos, cuya experiencia podría servir de ejemplo y de inspiración para los jóvenes emprendedores.
Tengo la suerte de conocer a muchas personas que, respondiendo al tópico pero siempre recomendable reto kennedyano, aplican desinteresadamente esfuerzos e ideas, en la medida de sus posibilidades, aportando su granito de arena en la construcción de una región de vanguardia.
Todas ellas están deseando canalizar sus inquietudes participando en una orquesta regional innovadora en la que cada solista pudiera perfeccionarse y brillar con luz propia pero dentro de una partitura común que pudiera motivar la creación continua de nuevas sinfonías.
La reciente jornada celebrada el 12 de mayo de 2015 en el Parque Científico bajo el ilustrativo y afortunado título de “Compromiso con la innovación en la Región de Murcia” contó con la participación de muchas de estas personas inquietas y generosas, del prestigio de Fernando Martín o de Víctor Meseguer , entre otros, que realizaron sus valiosas aportaciones en las mesas de innovación pública, innovación social, territorios innovadores y TICs para la innovación que habían diseñado los coordinadores de la jornada, Catalina Guerrero, de la Universidad de Murcia, y Julio Pedauyé e Ignacio Ballesta por parte de la Dirección General de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, de cuya titular, Celia Martínez partió esta interesante iniciativa.Nadie dice que el camino a la innovación sea fácil, incluso para las economías más saneadas. Hay quien piensa que los ricos invierten más en I+D porque tienen más recursos negando que sean más ricos como consecuencia de sus inversiones en I+D. Pero este tema será objeto de un post específico.
En innovación no hay caminos reales, atajos para faraones, como le sugirió Ptolomeo a Euclides para aprender geometría. Si ya es difícil innovar en el seno de una sola organización cuanto más lo será el reto de transformar una región entera.
Para ello se requiere articular y poner en práctica estrategias regionales consensuadas, lo más prácticas posibles, que perfeccionen la coordinación de todos los actores y engranajes de la llamada cuádruple hélice: Administraciones, educación superior y centros de investigación, empresas y sociedad, a la que algunos autores, añaden una quinta hélice: la de la educación preuniversitaria.
El mapa está diseñado, la dirección está clara, las ventajas a conseguir no se discuten, la experiencia de otros viajeros que van por delante nos puede ayudar a avanzar más rápido, no se requieren grandes inversiones, tenemos gente preparada y convencida,… ¡aceleremos el paso ya, todos juntos¡