En el año 2050 el 84% de la población europea vivirá en las ciudades por lo que analizar el futuro de éstas se ha convertido en una prioridad política de primer orden. Tiene todo el sentido, pues, reflexionar sobre los retos medioambientales, energéticos, urbanísticos, de infraestructuras, tecnológicos, educativos, sanitarios y de crecimiento económico asociados a esta tendencia imparable de vivir en las ciudades que, además, lleva implícita un nuevo estilo de gobernanza más abierto, más transparente, y en el que el rol los ciudadanos será más participativo, más exigente, y también más corresponsable con la calidad de vida que todos deseamos conseguir.
Con objeto de compartir experiencias y reflexionar sobre la sostenibilidad e innovación en las ciudades, los próximos días 4 y 5 de junio se van a celebrar en Murcia unas interesantes jornadas dentro del marco del movimiento mundial que se ha denominado “Smart Cities”, un nuevo concepto de ciudad que no sólo promueve y facilita la interconexión de las personas sino también la de las cosas, por medio de una ingente cantidad de sensores de todo tipo que recogen y procesan datos sobre la calidad del aire, el tráfico, las plazas de aparcamiento, los consumos energéticos, la gestión de los residuos y todos aquellos parámetros que determinan la eficiencia de los sistemas de gestión de una ciudad moderna e inciden en la calidad de vida de sus habitantes.
Murcia pertenece a la Red Española de Ciudades Inteligentes, en la que desempeña un papel activo, liderando el grupo de trabajo relativo a la Energía. Los demás grupos se ocupan de aspectos de las Smart Cities tales como:
Otra ciudad española que brilla con luz propia en el firmamento de las ciudades inteligentes es Santander, sin olvidar a Barcelona o a Sevilla.
Hay expertos muy cualificados, como Carlo Ratti, que prefiere hablar de ciudades “sensitivas”, aludiendo a que lo fundamental de este movimiento es la componente humana, centrada en las personas, a las que se pretende dotar de más “sentidos digitales” que mejoren su inteligencia práctica, al poder disponer de más información que les permitan tomar las mejores decisiones acerca de los problemas que les afectan en su vida cotidiana.
Y uno de los problemas más sensibles para todos es el que tiene que ver con la salud. Murcia también pertenece a la Red Española de Ciudades Saludables, a la que está adherida Cieza, mi ciudad natal, en la cual se desarrolló, en 1998, unos de los proyectos de ciudades digitales pioneros en España, Ciezanet.
En cualquier caso, el concepto de ciudad innovadora, (sobre el que incidiremos en otros posts), siempre en permanente vigilancia tecnológica y en actitud de mejora continua, cubre a todos los demás adjetivos que se aplican a los territorios por extensión de los ciudadanos que los habitan, de las empresas que crean en ellos riqueza y empleo y de las Administraciones que los gobiernan.