Investigadores de la Michigan Tech, una conocida universidad politécnica americana han alcanzado esta conclusión tras las investigaciones correspondientes. Su servicio de noticias así lo recoge en:
http://www.mtu.edu/news/stories/2014/march/story103831.html
Traducción de la noticia:
Fabricar nuestros propios objetos de plástico con una impresora 3D es mucho más barato que si pagáramos por los bienes manufacturados, incluso teniendo en cuenta el coste de comprar el filamento de plástico. Pero aún podemos disminuir aún más el coste si fabricamos nuestro propia materia prima, el filamento plástico, a partir de botellas de plástico desechables, como las que se utilizan para envasar leche o el agua. Además de ahorrar dinero, se ganaría otra cosa: estaríamos ayudando a preservar el medio ambiente. Con el desarrollo vertiginoso y bajadas de precio de las impresoras 3D, en un próximo futuro ello será posible.
Un equipo investigador liderado por Joshua Pearce de la Universidad Tecnológica de Michigan (Michigan Tech), en Estados Unidos, ha demostrado que producir nuestros propios filamentos de plástico para impresoras 3D a partir de botellas desechables emplea menos energía, a menudo mucha menos, que reciclar de forma convencional esas botellas. El equipo de Pearce efectuó un análisis del ciclo de vida de una botella de leche típica, hecha con polietileno de alta densidad (HDPE). Después de limpiarla y de cortarla en pedazos, la pasaron por una trituradora de papel para oficina y por un dispositivo conocido como RecycleBot, que convierte el residuo de plástico en filamento para impresora 3D.
Comparado con un programa de reciclaje urbano ideal, en el que se que recoge, se transporta y se procesa el plástico , la conversión convertir doméstica de las botellas desechables en filamentos reduce el consumo energético al menos en un 3 por ciento, mucho más en los lugares en los que el reciclado del plástico implica desplazamientos considerables, donde el ahorro de energía se dispara hasta un 70-80 por ciento. Además, el reciclaje en casa de las botellas de plástico por el propio usuario utiliza un 90 por ciento menos de energía que fabricar plástico virgen a partir del petróleo.
La Fundación Ethical Filament Foundation, que actúa ayudando a los recolectores de vertederos también piensa que algunas de esas personas podrían elevar su nivel de vida dedicándose al reciclado doméstico de plásticos cuyos filamentos podrían venderse fácilmente a 15$ el kilo.
La investigación se titula “Life-Cycle Analysis of Distributed Recycling of Post-consumer High Density Polyethylene for 3-D Printing Filament,” y sus autores son Megan Kreiger, Meredith Mulder, Alexandra Glover and Pearce, todos de la Michigan Tech,y se publicó recientemente en el Journal of Cleaner Production (https://www.academia.edu/6188555/Life_cycle_analysis_of_distributed_recycling_of_post-consumer_high_density_polyethylene_for_3-D_printing_filament)