El Servicio de prensa de la Universidad de Stanford de hoy, 17.03.2014, proporciona la siguiente noticia (traducida)
http://news.stanford.edu/news/2014/march/physics-cosmic-inflation-031714.html
Hace casi 14 mil millones de años, brotó el Universo que hoy habitamos como consecuencia de un evento extraordinario que inició el Big Bang. En la fugaz primera fracción de segundo, el universo se expandió exponencialmente, extendiéndose más allá de la vista actual de los mejores telescopios de hoy. Por supuesto, todo esto era una teoría.
“Esto es muy emocionante. Hemos conseguido la primera imagen directa de las ondas gravitacionales, o de las ondulaciones en el espacio-tiempo a través del cielo primordial y verificado una teoría sobre la creación del universo entero” dijo Kuo Chao-Lin, profesor de física de Stanford y del SLAC National Accelerator Laboratory, uno de coautores de la investigación en el BICEP2.
Como el fondo cósmico de microondas es una forma de luz, exhibe todas las propiedades de la luz, incluyendo la polarización. En la tierra, la luz del sol es dispersada por la atmósfera y se convierte en polarizada. Por ello, las gafas de sol polarizadas ayudan a reducir el deslumbramiento. En el espacio, el fondo cósmico de microondas se dispersó por los átomos y electrones y se polarizó también.
“Nuestro equipo perseguía un tipo especial de polarización llamado ‘modos-B’, que representa un patrón de “curvatura” en las orientaciones de la antigua luz polarizada,” explico otro de los investigadores, Jamie Bock, un profesor de física de Caltech y de la NASA Jet Propulsion Laboratory (JPL).
Esa es la razón por la que el patrón de modo B arremolinado constituye una especie de firma característica única de las ondas gravitacionales debido a su uso de las manos, según Kuo.
El equipo examinó escalas espaciales en el cielo que abarcaban de 1 a 5 grados (2 a 10 veces el ancho de la luna llena). Para ello, realizaron el experimento en el Polo Sur para tomar ventaja de su aire frío, seco,estable, que permite mínimas variaciones en la tenue luz cósmica.
“El Polo Sur es lo más cerca que puedes alcanzar el espacio estando en el suelo terrestre” según el investigador principal John Kovac, profesor de Astronomía y física del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, quien lideró la implementación y el funcionamiento científico del proyecto. “Es uno de los lugares más secos y más claros en la tierra, perfecto para la observación de las microondas débiles del Big Bang”.
Los investigadores se sorprendieron al detectar una señal de polarización B-modo considerablemente más fuerte que lo esperado. El equipo analizó los datos durante más de tres años en un esfuerzo para descartar cualquier error. Asimismo, consideraron si el polvo en nuestra galaxia podría producir el patrón observado, pero los datos indican que esto es altamente improbable.
“Esto ha sido como buscar una aguja en un pajar, pero en su lugar encontramos una palanca,” según Clem Pryke, profesor asociado de física y astronomía de la Universidad de Minnesota.