Es lo que nos dicen los cálculos realizados por Michael Sivak, científico del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan que ha evaluado que por pasajero-km se gasta el doble de energía conduciendo en vehículos ligeros (automóviles, camionetas, furgonetas, etc) en comparación con los vuelos nacionales en aerolíneas, cubriendo el periodo de tiempo transcurrido desde 1970 a 2012.
En unidades anglosajonas, las cifras de 2012 fueron 4,211 BTU por persona-milla, en los vuelos, contra 2, 033 BTU por persona-milla, en los vehículos terretres.
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