Hace algunos días se presentó en Cartagena, antes fue en Madrid, el libro del dibujante e ilustrador José Manuel Puebla, colaborador habitual en las páginas de opinión de ‘La Verdad’ y de ‘ABC’ quien, como aquel que no quiere, las suele dejar caer con su agudeza fina desde esas viñetas cargadas de mensajes directos que a muchos, entre los que me incluyo, nos hacen sonreír ante este panorama que tenem os cargado de tantas complejidades, por decirlo de algún modo. Creo que es muy importante mantener espacios fijos en la prensa, la columna sonriente de opinión, donde poder encontrar ese hueco que es una oportunidad para reírse de la vida y de esos problemas que tantas veces nos trae la actualidad con sus avatares, sus personajes y personajillos que diariamente nos sorprenden con sus hazañas. En muchas ocasiones una viñeta nos hace comprender y valorar aquello que se denuncia, nos pone las “pilas” ante situaciones reales, critica injusticias y alaba, también es importante mirar con buenos ojos, valorar, subrayar lo que merece la pena destacar. Los humoristas, dibujantes de la información son una pieza clave en los medios, ahora más que nunca necesitamos de sus moralejas para no sucumbir ante la derrota anunciada. La dosis diaria de ironía y de humor es imprescindible, para tirar hacia adelante y como titula el libro de Puebla, “Si no fuera por estos raticos’ (LID Editorial), nos quedaríamos un tanto ensimismados, envueltos por ese pesimismo del más de lo mismo, de la monotonía grisácea que nos invade, donde a veces tenemos la sensación saturada de que poco ya se puede hacer, mientras por dentro nos entristecemos, o pasamos de largo como aquel que dice aquello de “¿yo?…mientras no me toque…” esa política del avestruz que se ha impuesto con tanto descaro en todos los ambientes como modo de sobrevivir.
Para el autor del libro, «la crisis que estamos viviendo no es solo económica sino de valores y en eso estamos todos implicados». Para superarla manifestaba que hacía falta incrementar el compromiso, para no ser unos mandados y eso se gana con la sonrisa. Levantar el ánimo, sacar la sonrisa de adentro y tirar hacia adelante es una buena estrategia para afrontar los problemas que tenemos en la calle, donde la indiferencia y la tristeza se han apoderado, en muchas ocasiones, de las situaciones cotidianas que vivimos. Por eso, aconsejo potenciar la lectura de viñetas y habituarnos a sacar la chispa de lo que nos transmiten. Un buen recurso para la formación de los jóvenes y de los universitarios y que los docentes pueden utilizar también en sus clases; una manera de habituarnos a leer sobre la realidad de forma directa sobre esas cosas que pasan y que podemos compartir para comprometernos -como dice Puebla- con mejorar esta vida machacona que llevamos y para ello tendremos que practicar más el potencial de una sonrisa.