A VOX se le escapó la publicación en el BORM del plan de acogida de los menores migrantes no acompañados, que como informaron los medios, su finalidad era la compra de viviendas para alojar a niños extranjeros solos.Una opción para desarrollar un modelo de acogida sustitutorio ante el cierre del centro de Santa Cruz, para el próximo curso escolar, lo que obligaba al ejecutivo regional a buscar un destino urgente a los 60 niños y adolescentes que alberga y que no es de recibo que no se les de una solución, ante el clamor y la protesta manifestada en la calle.
Recordemos que el Gobierno regional tiene las competencias en materia de menores y la obligación legal de acoger a los niños y adolescentes extranjeros que llegan solos a nuestro territorio.
Con la compra de viviendas se pretendía dar un paso más, en el anuncio dado hace unos meses por la consejera de política social, Conchita Ruiz y avanzar hacia un nuevo modelo de atención a la infancia más familiar, con el que justificó el cierre de Santa Cruz. Este modelo requiere de instalaciones de menor tamaño, similares a un hogar, por lo que se hace imprescindible adquirir viviendas.
Los detalles de este plan de compra de inmuebles aparecen en la orden publicada el sábado, 28 de junio, por la Consejería de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital en el BORM, donde delegó las competencias patrimoniales en el departamento de Política Social para agilizar la compra de inmuebles y crear plazas residenciales.
Estas operaciones se harían, según se especifica en el documento, dentro del marco del proyecto ‘Moderniz-Acción’, financiado con 7 millones de €, de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La decisión tomada llegaba por una solicitud de Política Social, cursada cinco días después de la firma del acuerdo con Vox, que incluye el compromiso del PP de cerrar y dar un nuevo uso sociosanitario al centro de menores de Santa Cruz antes del próximo curso escolar.
Sin embargo, de forma fulminante, la propuesta del gobierno regional fue eliminada, en menos de una hora y media, como se informa en este diario , tras el chaparrón que inició Vox con la amenaza al Partido Popular de romper el pacto de Presupuestos firmado el 5 de junio .
Tras conocer los planes de la Comunidad para el inicio de un plan de compra de viviendas para menores migrantes no acompañados, como adelantó LA VERDAD, el partido de Santiago Abascal lanzó un ultimátum de doble vía al gobierno regional.
La primera, en la cuenta en la red social X, Abascal advirtió al Ejecutivo de Fernando López Miras que si no retiraba inmediatamente la orden publicada en el BORM, tendría consecuencias lamentables en la aprobación de los presupuestos regionales. Además, por si fuera poco, pidió garantías de que una actuación así «no volverá a suceder» ( me recuerda ese tono del arrepentimiento borbónico, cuando la cacería del rey emérito Juan Carlos).
La segunda, tras la orden dada por Abascal, su acólito, el líder regional de este partido, José Ángel Antelo, objetó la misma advertencia anticipando que si no se paraba esta orden, entonces se tomaría la decisión de no aprobar los presupuestos.
Además, había adelantado que su partido pediría la dimisión de la consejera Conchita Ruiz si no daba marcha atrás.
La amenaza estaba servida y seguía dándo caña:
«El Partido Popular ha dado una orden para comprar viviendas por valor de 7 millones de euros para ‘menas’, no para los españoles, no para nuestros jóvenes, no para la gente que está pasando necesidad en la Región de Murcia» insistiendo que«La prioridad para Vox son los españoles y la inmigración legal, no la inmigración ilegal». Ese más de lo mismo, al que estamos acostumbrados a escuchar desde su púlpito, es el erre que erre de la intransigencia personificada en este político que no cesa de amenazar, sin reparos, a diestro y siniestro, con esa voz tan radiofónica que a modo de látigo insistente azota a esta región murciana, hospitalaria, generosa, acogedora, diversa y que se pone en el lugar de quien sufre y es excluido.
No es justo escuchar estos mensajes y que tengamos que aguantar esta ideología amenazante que nos quiere hace ser más intransigentes, menos ciudadanos del mundo, más elitistas y xenófobos, cargada de mensajes que nos hieren, rompen nuestros sentimientos y nos violentan.
Sin embargo, lo noticiable ha sido que, una hora y media después del ultimátum, la propia consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, salió con celeridad a retratase, con un tuit, no con una rueda de prensa como hubiera sido lo suyo, para anunciar la renuncia del Gobierno regional a la exigencia de los señoritos de VOX, mediante un mensaje escueto, claro y directo:
«La Comunidad revoca la orden» y añadió que «Rectificar es de sabios. No volverá a suceder».
En mi opinión, considero que lo de rectificar no es de sabios, todo lo contrario, es un doblegamiento, una humillación, un ponerse de rodillas ante los designios de los señoritos de VOX que tienen la sartén por el mango en esta Región.
Lo que se desprende de todo este embrollo es que para rectificar NO TODO VALE, para aprobar los presupuestos. No es justo que tengamos que estar sometidos al antojo de Abascal y Antelo, para resolver los problemas que tenemos. ¿ Quienes son ellos, para decidir el presente de esta Región?
Luchemos y defendamos el triunfo del sentido común, de la vida pensada para defender los derechos humanos y , en especial, resolvamos el problema que tienen esos menores no acompañados que llegaron a esta tierra (que históricamente ha sido hospitalaria, miscelánea de culturas, crisol del mestizaje en convivencia) huyendo de la miseria, y que necesitan en estos momentos ser arropados, acogidos, como personas dignas que necesitan un buen trato y no castigarlos con la etiqueta, la exclusión y arrojarlos al olvido de tener que volver a desandar lo andando, en busca de un peor destino.