Nos retábamos para llegar a la Raya Azul. Veraneábamos en Los Urrutias. Algunos de mis amigos iban a La Manga y otros a Águilas o a Mazarrón. Yo, a Los Urrutias; la playa a la que ahora sus vecinos quieren cambiar el nombre por Los Olvidados. Para ser honestos nunca hubo demasiado que hacer allí: [...]
Se le gritaba con desprecio al que se hacía daño y se le lanzaba por la espalda al que huía o al que lloraba con razón o sin ella. También servía para empujar a alguien a hacer lo que no quería o para denominar al niño que prefería jugar con las niñas. Ya casi no [...]