Voz rota de Diego Vasallo. A la guitarra, Mikel Erentxun. Hay canciones que se presentan por sí solas, que callan más de lo que dicen y dicen más de lo que cuentan.
Dejo el club de las horas contadas,
donde hace años que el tiempo se acaba.
La soledad es una ventana
que puedes abrir
o puedes cerrar.
Nunca fui un rebelde sin causa
y tuve causas hasta cansar,
así que no me arrepiento de nada,
que otros lo hagan en mi lugar.
Dejo el club de las horas contadas,
dejo a todos los que me dejaron.
La soledad es una ventana
que puedes abrir
o puedes cerrar.