¿Merece la pena, pobres diablos?
Son como las confesiones del yonky arrepentido. Todo un manual para entrar y conocer de primera mano el asqueroso mundo del dopaje, las entrañas de esta repugnante fábrica de hacer campeones, esta fría maquinaria de crear juguetes rotos. Confieso que en estos días de juicio, he aprendido de lo lindo sobre cómo funcionan estos camellos […]