El pasado sábado, durante unas pocas horas, vivimos el espejismo de una gran noticia en el deporte español: Carolina Ruíz y su triunfo en el descenso de Meribel. Por un momento, la hazaña de la granadina llegó a ser Trending Topic en Twitter y eso que la competencia era dura, muy dura, que no todos los días declara en el juzgado el marido de una Infanta. Alguno se preguntaba si las portadas de la prensa deportiva del domingo iban a tratar como se merecía la gesta de Carolina o si, por el contrario, iba a suceder lo de siempre, es decir, que un juanete en el pie izquierdo de Cristiano o los 39º de fiebre de Messi iba a eclipsar a todo lo demás. El escepticismo crecía con el paso de las horas, no en vano Madrid y Barça jugaban esta misma tarde de sábado, así que las posibilidades de que la gesta de Francia ocupara un lugar destacado en las portadas se iban poco a poco diluyendo. Esto fue lo que ocurrió.

La botella medio llena o medio vacía. Decidan ustedes. Sin citar nombres, Carolina Ruíz disfrutó de un cuadradito chiquitín en una de las portadas madrileñas, en dura competencia con un ‘Kaká sigue ahí’, y ocupando el mismo espacio que un anuncio sobre eyaculación precoz. Quiero pensar que la coincidencia se debe a la más pura casualidad. En otra portada de la capital, al menos la foto de Carolina competía casi, casi, en igualdad de condiciones con la estampa del triunfo del Madrid en Riazor, eso sí, con un buen caldo de Ribera haciendo de pie de foto. Menos mal que el vino era Excelente. Ni aposta. Si viajamos a la prensa catalana, la granadina disfruta en una de sus portadas de una simple frase en el faldón -Messi sigue siendo mucho Messi, qué quieren que les diga- junto a un mítico titular que rezaba: ‘Urdangarín echó pelotas fuera’. Al paso que vamos, ¿por qué no hacer un Carrusel Deportivo o un Tiempo de Juego con las comparecencias en los Juzgados? De nada por la idea. Eb cualquier caso, sigo sin saber muy bien qué tiene que ver con el deporte Iñaki Urdangarín, aparte de su condición de ex-jugador. Un misterio. En la otra portada, la promoción de cuchillos y tenedores del Barça cuentan con más superficie que el Descenso de Carolina. Ni que decir tiene que la foto de Mesi y Villa y la ‘¡Reacción!’ de los azulgranas fueron las estrellas de la portada. Al margen de la prensa deportiva, la noticia, sencillamente, no existe. Eso sí, me ha llamado la atención que en la primera página de un periódico catalán, la foto destacada sea la de Oscar Pistorius y su puesta en libertad provisional. Les debe de entusiasmar más que el atleta, acusado de asesinar a su novia, pudiera dormir esa noche en casa tras pagar la fianza que el que Carolina hubiera hecho el descenso de su vida. Curioso, cuando menos curioso.
Como no es intención de esta modesta Taberna dar lecciones de periodismo a nadie, ni tampoco pretende, faltaría más, decir a nadie cómo tiene que hacer sus portadas, solo me atrevo a preguntarme a mí mismo que si Carolina Ruíz hubiera sido francesa, la primera en ganar un descenso de la Copa del Mundo y la primera en subir a un podio desde 2005, la prensa de los vecinos del norte hubiera sido tan rácana con la esquiadora. Que sí, que los galos llevan el chovinismo en el ADN y que lo hecho por la granadina es como un oasis dentro del esquí español, pero no me negarán que, aunque solo fuese por eso, por ser un pequeño oasis, tendría que haber merecido algo más, ¿no?