Sobre presencias nocturnas (I)
Los jugadores de rugby son, como resulta previsible, hombres poco impresionables. Si son casi indiferentes al dolor de sus huesos rotos, en los que no creen, mucho menos repararán en visiones sobrenaturales y presencias inexplicables. Para ellos la realidad es sólo aquello que puede ser apartado de un empujón. Sin embargo, la selección galesa de […]