Al parecer, la vida de Juan Carlos Monedero tiene mucho de impostura, y esta farsa resulta más inquietante aún que la doctrina bolivariana que inspira a Podemos. Cualquier tentación totalitaria de origen bananero sería inaplicable en España, porque la gente lo impediría echándose a la calle con la misma resolución y legitimidad que Podemos muestra en su empeño de estoquear a la casta. Pero lo que España no soportaría sería la frustración de ver cómo los barrenderos en los que confía para que limpien de basura la política dejan también boñigas en su camino. Las boñigas apestan tanto si las deponen los consejeros de Caja Madrid regalándose relojes de 12.000 euros como si las deja el caballo del Capitán Trueno en sus arremetidas contra los malos.