Los hombres buenos que dan título a la última joya de Arturo Pérez-Reverte eran dos académicos de la Lengua que bajo el reinado de Carlos III se arriesgaron a un viaje temerario para traer de París los 28 volúmenes de la Enciclopedia de Diderot. El novelista los llama ‘hombres buenos’ porque los académicos dejaron atrás una existencia acomodada y se prestaron al encargo de contribuir a iluminar, con su aventura personal de incierto desenlace, una España montaraz que se resistía a la Ilustración. Visto así, los candidatos de PP y PSOE a la alcaldía de Murcia, José Ballesta y José Ignacio Gras, son también hombres buenos. Ambos acreditan -al igual que los héroes revertianos- muchas postas recorridas, la vida resuelta, la vanidad cumplida y una edad provecta, por lo que no ha de ser el provecho propio lo que les guía en sus nuevas andanzas políticas.