Al saberse preterido, Valcárcel -el peor Valcárcel- se ha vuelto sañudo. La Junta Directiva Regional del PP se quedó demudada, y conturbada sigue, al escuchar la ‘boutade’ de su presidente. «El baile empieza ahora. Los que la han hecho, la van a pagar, tanto los de dentro como los de fuera», amenazó Valcárcel, colérico al ver cuatro sillas vacías en la reunión, y quizá celoso de que Pedro Antonio Sánchez saliera vivo de un debate «contra cinco candidatos de la oposición y un medio». Almas caritativas de su partido tratan de explicar la furia de Valcárcel con su distanciamiento de la realidad, pero ésta no resulta justificación bastante. Más bien parece haberse alejado de la cordura, y hasta de los suyos, a los que antes inspiraba respeto y ahora trata de infundir miedo. Temblando estamos, los de dentro y los de fuera…