Tiene razón la ministra de Fomento cuando se le pregunta por el protocolo firmado en 2011 para cerrar el aeropuerto de San Javier y abrir en Corvera y responde que «los protocolos tienen la validez jurídica que tienen». Basta con recordar el convenio de 2006 para soterrar el AVE a su paso por Murcia. O el ‘pacto de San Esteban’, de 2001, por el que Francisco Álvarez-Cascos, Ramón Luis Valcárcel, Eduardo Zaplana, José Bono y Ruiz-Gallardón se comprometían por escrito a que la alta velocidad llegara simultáneamente a Alicante, a Valencia… y a Murcia, la única ciudad de aquella pantomima palaciega que aún no tiene ni las vías. Los convenios que suscriben los políticos se los lleva el viento, porque son papel mojado, así que tendremos que fiarlo todo a su palabra. Aviados vamos.