Cuánto agradecería esta región la llegada de un ‘señor Lobo’ como el de ‘Pulp Fiction’, un acreditado especialista en sacar las castañas del fuego. «Soy el señor Lobo, soluciono problemas», dice Harvey Keitel en la película de Tarantino. La reputación de Murcia cotiza otra vez a la baja, empujada por el Mar Menor, la ‘crisis de las lechugas’ y el trajín de los tribunales, que, más allá de sus efectos jurídicos y políticos, causa daños colaterales a la imagen regional. Convendría limpiarla. Pero los dos asaltos a la casa del fiscal Anticorrupción, el perpetrado (también sin botín) en la vivienda del inspector de Hacienda que elabora informes tributarios de gente bajo sospecha, y la injerencia de la Fiscalía General del Estado en la instrucción de la ‘Púnica’ son para temerse lo peor. Quizá los malos se han adelantado en la contratación de un ‘señor Lobo’.