Dos diputadas del PP se enfadan con Rosa Peñalver a cuenta de un chascarrillo sobre el aeropuerto de Corvera

Al final de la legislatura y quizá también de su rica trayectoria política, está ya Rosa Peñalver en modo paz y amor, esa fase de la vida en la que, disgustos, los justos. Por eso cuesta imaginar que estuviera en su ánimo pisar callos cuando se refirió al aeropuerto de Corvera en unos términos que enojaron al PP. El caso es que la presidenta de la Asamblea Regional agradecía en un discurso institucional la participación de decenas de constitucionalistas, profesionales del Derecho Administrativo y letrados de los parlamentos autónomos de España (vinieron todos, menos el de Cataluña, que estaba a sus cosas) en unas jornadas organizadas por la Cámara en Cartagena sobre la reforma de la Constitución y de los estatutos de autonomía. Y dijo algo parecido a esto:

«Les agradezco mucho su presencia y el esfuerzo que han debido hacer para venir a Cartagena. Espero que vuelvan a visitarnos y quiero recordarles que tenemos un aeropuerto internacional en Corvera. Lo que pasa es que no tiene aún vuelos nacionales, pero sí enlaces a Londres y a Düsseldorf, así que pueden ustedes volar desde Madrid a estas ciudades y desde allí, a Murcia».

Quizá Peñalver esbozó entonces una sonrisa traviesa, supongo que sin la intención de hacer política. Pero cuentan que dos diputadas del PP se levantaron y abandonaron malhumoradas la Asamblea, runruneando «¡maleducada, maleducada!».