El PSOE reclama el espacio de centro izquierda, Podemos reivindica la transversalidad para despojarse de incómodas etiquetas, Izquierda Unida se inmola en el altar de una amalgama confusa de nombre itinerante, Equo deserta de Cambiemos Murcia… El sueño de ahormar candidaturas de unidad popular en los ayuntamientos, que a tanta gente pareció subyugar cuando los cimientos del PP empezaron a tambalearse, salta por los aires prematuramente, y no parece que la voladura obedezca tanto a disensiones ideológicas como a riñas personales y a sospechas de amaño en las primarias. ¿Dónde estará la izquierda-izquierda, la de toda la vida, en las municipales de mayo, por si acaso alguien quisiera rescatarla para devolverla a las instituciones? Hará falta una guía en los colegios electorales para localizarla, y mucha convicción para votarla.