El PP se comprometió con C’s a deshacerse de sus imputados a cambio de la investidura de Pedro Antonio Sánchez, así que está obligado a cumplir el pacto, por embarazoso que le resulte y pese a la enorme desproporción que existe entre la dimisión de la alcaldesa de Torre Pacheco y la aprobación del techo de gasto de la Comunidad Autónoma. Es lo que tienen las hipotecas, que salen caras, cuando no abusivas. Pero, ¿dónde está escrito que los populares deban ser despojados del poder en barrios y pedanías de Murcia que les votaron mayoritariamente en las municipales de mayo, hasta en una relación de cuatro a uno frente a Ciudadanos? Nada explica la exigencia caprichosa de vetar a pedáneos solo porque llevan ocho años en el cargo. La regeneración democrática, no, desde luego. Quizá las elecciones del 20D.