Un a leyenda mexicana cuenta que un autobús fantasma, que nadie ha visto nunca, recorre de noche las ciudades de Ixtapan de la Sal y Toluca, y que dentro viajan los espectros de quienes una vez murieron al volcar en una curva el ómnibus que cubría esa línea. Otro autobús fantasma, el ‘ghost bus’, sirve de atracción en Londres, con un paseo terrorífico por el lado oscuro de la ciudad en compañía de un puñado de actores que juegan a asustarte mientras el vehículo pasea por la Abadía de Westminster, la calle Fleet, la Torre y el Puente. Murcia también tiene su autobús fantasma, aunque aquí se le llama ‘turístico’, y te lo encuentras a diario por la calle, pero viaja sin pasajeros, como el de Toluca, y responde igualmente a una leyenda, según la cual a Murcia llegan turistas, incluso en noviembre, dispuestos a pagar 12 euros para que le enseñen la calle Correos desde un ‘bus’ de dos pisos.