Se atribuye a Voltaire (aunque también a su biógrafa británica Evelyn Beatrice Hall) aquello de «estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». Ayer escribí que me parece una tontuna -y me lo sigue pareciendo- la moción de Cambiemos Murcia contra la vinculación de los ayuntamientos a la Semana Santa. Pero mis convicciones democráticas me obligan hoy a censurar que se permitiera irrumpir a gritos en el Salón de Plenos a algunos de los manifestantes convocados por el Cabildo Superior de Cofradías contra esta iniciativa de la izquierda laicista; y a condenar la falta de respeto cívico que supone abuchear, hasta hacerlo callar, a Sergio Ramos, el concejal que defendía su derecho a decir. Me quedo con Voltaire, y con Sergio Ramos, antes que con quien ayer tiró la primera piedra.