El nombre de Hilarión Roux, el primer gran empresario de la minería en la Región, regresa a la actualidad, pese a que lleva más de cien años muerto. Un anuncio publicado en el boletín oficial avisa de que una de sus concesiones (quizás la última del imperio que levantó en el siglo XIX) está a punto de caducar, debido a que no se han presentado los preceptivos planes de laboreo. El trámite, iniciado de oficio por la Consejería de Industria, resulta llamativo, ya que este hombre de negocios marsellés falleció en París en 1898, arruinado, y, cuentan, en los brazos de su amante. Puede que sorprenda que aún hoy aparezcan posesiones a su nombre en los listados de la Dirección General de Minas. Pero es que este empresario, que llegó a la Región, con solo 23 años, como hombre de confianza de los influyentes banqueros de la casa Rothschild, amasó una fortuna gracias a la explotación de los cotos de las sierras de Cartagena-La Unión y Mazarrón y a la industria metalúrgica. Con las ganancias, se hizó con otras concesiones, desde Bélgica a Costa Rica, pasando por Cerdeña y Grecia.
La mina en cuestión, a la que hace referencia el anuncio del BORM, lleva por nombre ‘Virgen del Carmen’, y está en el distrito mazarronero. Fue en este municipio donde logró un buen ‘pellizco’. Aquí descubrió el célebre filón ‘Prodigio’, que atrajo las miradas de medio mundo por su riqueza, y se hizo con las minas de San Juan y Santa Ana, una de las más productivas de la cuenca. Roux tenía vista para los negocios y supo abrirse camino en un sector farragoso, gracias también a sus buenos contactos.
El inversor francés echó raíces en la Región. Roux se casó en Cartagena con Piedad Aguirre Aldayturriaga. Y con sus cuñados compartió parte de su actividad empresarial. Su posición en el conflicto del cantón de Cartagena le valió el título de marqués de Escombreras, lugar donde tenía una de sus principales fundiciones. La historia de este emprendedor está recogida en un interesante artículo de los profesores Pérez de Perceval y López Morel, que animo a consultar. Al final, el marsellés lo perdió casi todo. Quién sabe si la mina ‘Virgen del Carmen’ representa el último lazo que unía a Roux con la Región.