Los Premios de Arquitectura de la Región de Murcia prometen emoción hasta el final. En esta ocasión, y por primera vez, el nombre de los ganadores se desvelará en la misma ceremonia de entrega de los galardones, prevista para este miércoles. De hecho, según me cuentan, el jurado se reunirá unas horas antes para emitir su fallo, y de esta forma evitar filtraciones.
Lo que ya se conoce es a los 33 finalistas, tras una primera criba realizada entre los 91 trabajos presentados. De la selección hecha pública parece desprenderse que el diseño no es exclusivo de los faraónicos y costosos proyectos. También puede estar presente en un luminoso tanatorio (obra de Martin Lejarraga), en un funcional centro de salud (como el del barrio de Santiago el Mayor, de José María López y Edith Aroca) o en un pequeño local de comida y bebida para llevar (solo 11,25 metros cuadrados de superficie y una inversión de 3.120 euros), del citado Lejarraga y con la colaboración de Ángel Charris, que ha pintado el logo del establecimiento. También llama la atención que, en una disciplina dominada por los hombres, las arquitectas ganan protagonismo. Y así, junto a Edith Aroca o Patricia Reus, han sido seleccionadas María José Peñalver (remodelación de un concesionario de coches) y Rosa María Ballester (rehabilitación de una casa de campo).
Casa en la mota del río, del colectivo Huerta Bizarra.
En el apartado de nueva obra pública, Cartagena se lleva la palma con dos de sus proyectos estrella: el auditorio de El Batel (de los arquitectos Selgas y Cano) y el ‘eterno’ palacio de los deportes, del estudio Ad-Hoc. Este trío de arquitectos es el que más proyectos ha conseguido ‘colar’ en la recta final, ya que también aspira a cosechar premios con la piscina de Alguazas, el centro de acogida de Almadenes (Cieza) y el interiorismo del centro de estética Ana Gázquez.
Y si busca ideas para el hogar de sus sueños, el certamen trae variedad y eficiencia energética de la mano del estudio Clavel; los compañeros de oficio Pedro Díaz y Ángel Allepuz; Antonio Cerezuela y su ‘casa para un realizador’ (Blanca); la promoción de VPO Croma (en Totana) del desaparecido proyectista Venancio José Rosa Mayordomo, y la casa en la mota del río (que estuvo nominada para los premios europeos Mies van der Rohe) del colectivo Huerta Bizarra. Un grupo que, por cierto, ha aportado la idea más divertida a esta convocatoria: la chirinbicisolar, una cocina portátil y ecológica que se transporta en una bicicleta y que permite organizar almuerzos mientras se descubre los encantos de la huerta de Murcia.
En
este enlace puede conocer los detalles de los 33 finalistas. A todos ellos, buena suerte.