Ahora que Cartagena celebra (por fin) el Año del Modernismo, parece el momento para recopilar diez de los mejores edificios levantados en la Región bajo la influencia de este movimiento artístico y que merece la pena conocer de cerca. Para la tarea recurro a Guillermo Cegarra Beltrí, biznieto del arquitecto Víctor Beltrí, uno de los máximos representantes de esta corriente, y autor, junto con su esposa, la catedrática Elvira Sánchez Espinosa, del libro ‘Arquitectura modernista en la Región de Murcia’. En esa selección (una tarea nada fácil), Cartagena destaca por la “cantidad y calidad” de su patrimonio, herencia del ‘boom’ de la minería que la ciudad vivió a finales del XIX y principios del XX. Así que habría que empezar por el Gran Hotel, obra de Tomás Rico y Víctor Beltrí, del que se cumple el centenario de su inauguración. una celebración que ha servido de percha para este año modernista. No muy lejos se localiza lo que queda de la Casa Llagostera (su impresionante fachada de azulejos y personajes mitológicos). También a Beltrí le debemos la Casa Cervantes (considerado el primer edificio modernista), el Palacio Aguirre (sede del Museo Regional de Arte Moderno), la Casa Zapata (de inspiración gótica) y el Huerto de las Bolas (con unos jardines al estilo de Gaudí). Fuera de la ciudad portuaria, tres municipios reclaman una parada obligatoria: en Murcia, la Casa Díaz Cassou, obra de José Antonio Rodríguez (asómese al menos para contemplar su magnífica escalera, si el guardia de la puerta le deja); Jumilla y su Casa de doña Pepita (de Joan Alsina Arús, que colaboró con Gaudí), la calidad de su rejería lo dice todo; y Fortuna, con la Casa Palazón, un colegio religioso que conserva un magnífico patio árabe, y el Consistorio, con unas pinturas de Medina Noguera en su vestíbulo que son bien de interés cultural.