Murcia dedica casi una semana (a partir de este lunes, 1 de octubre) a celebrar la fiesta de la arquitectura, aunque el plato fuerte llegará el sábado día 6 con la segunda convocatoria de ‘Pase sin llamar’. Esta nueva cita permite descubrir, al detalle, veintidós edificios singulares de la capital, a lo largo de diez horas. Con la ayuda de voluntarios y arquitectos, los ciudadanos tendrán la oportunidad de adentrarse por una selección de inmuebles con historia y conocer su relación con el entorno donde se enclavan. La propuesta (hay varios pases durante toda la jornada y no se requiere inscripción previa) ofrece un recorrido desde la Edad Media al siglo XXI, con hitos del paisaje urbano como el anexo del Ayuntamiento, de Rafael Moneo; que acaba de cumplir 20 años; el Real Casino, el monumento civil más visitado de Murcia; el exquisito Teatro Romea, de Justo Millán; la sede de los Molinos del Río, proyecto galardonado en su día del arquitecto Juan Navarro Baldeweg, o el palacio de San Esteban, entre otros.
Respecto al programa del pasado año, de la ruta desaparece la Casa Cerdá, en Santo Domingo, una de las construcciones que más atrajo la atención del público, porque, según los organizadores, está en obras. Aunque, para compensarlo, se incluyen nuevas propuestas, como la Biblioteca Regional, un diseño de Torres Nadal donde la luz es la protagonista. También se echa de menos que, aprovechando la visita al Parque Científico de Espinardo, una obra premiada de Fernando de Retes, no se hayan incluido las dependencias aledañas del complejo residencial. Finalizado en el año 1970, bajo la batuta del arquitecto Enrique Sancho Ruano, cuatro de sus trece construcciones están protegidas por Cultura como bienes inventariados: la iglesia, el teatro, las oficinas de administración y el pabellón residencial mixto. No solo es interesante la construcción, adscrita al Movimiento Moderno, también destacan en su interior piezas escultóricas de González Moreno y Francisco Toledo. Recorrer este recinto resulta tarea imposible porque lleva cerrado desde hace años. Así que hubiera sido una buena oportunidad aprovechar ‘Pase sin llamar’ para enseñar el complejo al público. Quizás la próxima vez.