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Miguel Rubio

Microhistoria(s)

De belleza serena y elegante

Como los eslabones de una cadena, la historia sobre el Santo Sepulcro de Mazarrón, que conté en este mismo espacio hace unos días, me lleva a otra destacada pieza religiosa que también desfila por las calles de la localidad minera durante la Semana de Pasión, nuevamente en puertas. La restauración de la talla de la Virgen de la Soledad acometida en 2011 por el taller de la experta Loreto López Martínez  (por cierto, de raíces mazarroneras) vino a confirmar que se trata de una obra de Ginés Sarmiento encargada entre los años 1679 y 1682. Las labores también pusieron al descubierto los graves daños que sufrió la imagen en los tumultos del inicio de la Guerra Civil (1936-1939), cuando fue arrojada a las llamas, ya que en la madera todavía se hallaron restos de la acción del fuego. De la primitiva escultura solo se pudieron salvar, tras aquel ataque, el rostro al completo, las manos y los brazos, “sin duda, las zonas más significativas e importantes de este tipo de imágenes de vestir”, comenta López en un informe que ahora llega a mis manos. Con esas piezas se reconstruyó la talla que se ha conservado hasta nuestros días. Las labores de limpieza y recuperación permitieron devolverle “la belleza serena y elegante, junto a la modernidad de sus facciones”, que el artista supo imprimir a esta obra; “una talla delicadísima que nos muestra el buen hacer del escultor hasta ahora poco valorado, quizás por desconocido”, remarca la experta.

Talla de la Soledad, de Ginés Sarmiento.

Talla de la Soledad, de Ginés Sarmiento.

De Ginés Sarmiento poco se sabe. Fue uno de los escultores que trabajaron para las cofradías penitenciales que surgieron o se refundaron a partir de 1620, pero su nombre (y el de otros compañeros de profesión de su quinta) quedó eclipsado debido a la genialidad de la que hizo gala la siguiente generación de imagineros, con el insigne Francisco Salzillo a la cabeza, que renovaron la mayoría de los pasos procesionales y esculturas religiosas. Cuenta el experto Vicente Montojo que Sarmiento, al parecer murciano de cuna, fue contratado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Mazarrón -fundada en 1654- para la realización de tres pasos en el último tercio del siglo XVII: la Verónica, el Nazareno y la Virgen de la Soledad, sufragados por el mayordomo y regidor Alonso Hernández Reillo. La Verónica se perdió durante la contienda; de la Soledad se conserva lo esencial de la pieza original y todo apunta a que la imagen de Jesús Nazareno que desfila en la procesión del Prendimiento (Jueves Santo) es del mismo escultor. Otro atractivo más para disfrutar de los cortejos cofrades mazarroneros.

Imagen de Nuestro Padre Jesús, de Ginés Sarmiento.

Imagen de Nuestro Padre Jesús, de Ginés Sarmiento.

Nuestro patrimonio cultural en pequeñas dosis

Sobre el autor

Mazarrón, 1967. Periodista de 'La Verdad' y guía oficial de turismo.


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