Conocer es el primer paso para proteger. Y en ese viaje se encuentran los feligreses del barrio cartagenero de Los Mateos, que con motivo del medio siglo de la parroquia han buscado en sus orígenes hasta confirmar la autoría del arquitecto que diseñó los planos del templo. Enrique Sancho Ruano, fallecido el pasado mes de diciembre, a los 94 años de edad, ideó la pequeña iglesia, dedicada a San Isidoro. El edificio todavía conserva detalles del talante renovador que marcó la obra de este maestro, como ese magnífico muro envolvente de ladrillo que domina la construcción o la forma tan sugerente de aprovechar la luz natural. De lo que no queda ni rastro, por desgracia, es de las vidrieras de la fachada, dedicadas al santo cartagenero.
Sancho Ruano, arquitecto diocesano, proyectó una decena de templos de la Región entre los años 60 y 80, unos con mayor valor artístico que otros. Pero en casi todos ellos se deja ver la modernidad a la que empezó a abrirse la Región en la recta final del franquismo. Hombre profundamente religioso, estaba al tanto de las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, que también alcanzaron al arte. Frente al barroco recargado, los nuevos templos se limpiaron de ornamentos para no distraer la atención, facilitar la espiritualidad y favorecer la idea de comunidad entre los feligreses. Los espacios diáfanos, las líneas puras y los nuevos materiales (como el hormigón y la piedra artificial) ganan terreno, y la luz natural, coloreada con vidrieras, llena esos modernos espacios de recogimiento como un símbolo del camino hacia Cristo. Entre su obra religiosa, tres edificios merecen una parada: la iglesia de Barranda (Caravaca de la Cruz) y las capillas del Psiquiátrico y del complejo residencial de Espinardo, ambas en Murcia.
Una exposición del Colegio Oficial de Arquitectos (Coamu) rindió homenaje en vida a este profesional, que también levantó desde bloques residenciales a edificios administrativos, como la sede de la Consejería de Sanidad. Ahora parte de aquella muestra, comisariada por los arquitectos y profesores de la UPCT Edith Aroca y José María López, podría viajar a Los Mateos (el 8 de mayo es la fecha elegida) para que sus vecinos conozcan un poco más del renovador proyectista y sepan apreciar el valor de su obra, de la que ellos conservan una pincelada en su barrio. Enhorabuena.