>

Blogs

Carlos será Rey de Inglaterra

Aquella mañana del 30 de abril de 2011 el pueblo habló. El heredero del heredero estaba a punto de contraer matrimonio con Catalina Middleton y el cortejo real inició su marcha hacia la Abadía de Westminster. En Trafalgar Square se había instalado una pantalla de tamaño descomunal. Los londinenses se echaron a la calle; ellos, con chaqueta; ellas, con tocados; un particular homenaje a los novios. La reina Isabel apareció, de amarillo, en la pantalla y los vítores y aplausos no se hicieron esperar. Los decibelios subieron con la puesta en escena del príncipe Guillermo. Y las muestras de afecto se esfumaron cuando las cámaras captaron un plano de Carlos y Camila. Ella es la mala de esta historia. Ella fue primero novia, luego amante y ahora esposa del príncipe de Gales, del eterno aspirante al trono de Inglaterra. Cuando Diana de Gales murió, el pueblo que adoraba a su princesa miró con rabia a Camila. Un lustro tuvo que pasar para que la Familia Real empezara a dejarse fotografiar con la divorciada Parker Bowles. Y otros tres años más para que la reina accediera a que Carlos y Camila formalizaran su relación. Fue en 2005. Y en 2011, pese a los esfuerzos para endulzar la figura de Camila, los londinenses seguían sin demostrarle un mínimo de cariño.

Carlos y Camila, en el protocolario acto en el Parlamento británico.

Carlos y Camila, en el protocolario acto en el Parlamento británico.

Camila es duquesa de Cornualles, pero también princesa de Gales, aunque los asesores de palacio aconsejaron que no empleara este título para mantener la memoria de Lady Di. Es la mujer llamada a convertirse en la próxima reina de Inglaterra, si finalmente no hay salto, como no parece, generacional. Carlos será rey. Lo será cuando muera su madre, que a sus 87 años no piensa en abdicar, pero sí en delegar. “La Reina está envejeciendo y realizará menos actividades públicas”, lanzó un portavoz de Buckingham esta semana. Carlos de Inglaterra comenzará a partir de ahora a intensificar su agenda oficial, proporcionalmente al número de actos en los que Isabel II causará baja. Se prepara en Londres una transición tranquila, en la que la Reina será la Reina, pero cuyas funciones se verán reducidas, uno, porque Isabel II se hace mayor y no tiene la fuerza de otro tiempo y, dos, porque de ese modo la retina se acostumbrará a Carlos y Camila y, llegado el día, el impacto de verlos convertidos en reyes no será tal.

De ahí que esta semana, por una parte, se anunciara que será Carlos quien viaje en noviembre a Sri Lanka, a la reunión de la Commonwealth, a la que asisten los jefes de Gobierno de los 54 países integrantes y a la que siempre ha acudido y presidido, desde 1973, Isabel II. Y, por otra, que la Reina se hiciera acompañar por Carlos y Camila a la apertura del Parlamento. El príncipe de Gales no lo hacía desde 1996. Su presencia en este acto ha sido intermitente en las últimas décadas, pero parece que su suerte ha cambiado. Que aquel deseo que lanzó en forma de suspiro de que su tiempo de heredero se agotaba llega a su fin, que comenzará a tener una agenda propia de rey. Será un rey sin trono durante los próximos años, pero rey. Y tendrá al lado a la reina que siempre deseó. Porque Camila, si Carlos es coronado, será reina aunque ahora no ostente título de princesa. Y será la mujer que tendrá derecho, por ley, a lucir las joyas de la corona, como ahora usa las que heredó el príncipe de Gales directamente de la Reina madre.

Temas

Cuentos de reyes, príncipes y lo que se tercie

Sobre el autor


mayo 2013
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031