Cuando al filo de las siete menos cuarto de la tarde la tierra tembló por segunda vez en Lorca, el tiempo pareció detenerse en la Redacción de ‘La Verdad’ mientras los cristales y el suelo se movían como un barco en pleno oleaje. Las informaciones de la primera sacudida eran preocupantes, pero no había noticias de fallecidos. Se hablaba de daños materiales y mucho pánico en las calles. Pero después del segundo terremoto no fue necesario articular palabra entre nosotros. Enseguida asumimos la posibilidad de que podía haberse producido una tragedia en la Ciudad del Sol. Escribo estas líneas a vuela pluma a última hora de la noche, mientras todos los periodistas de ‘La Verdad Grupo Multimedia’ se vuelcan con la cobertura informativa del desastre, para trasladar en nombre de todos ellos el pesar y la solidaridad de esta cabecera, tan unida a Lorca, con los familiares de las víctimas de este desastre. No es un sentimiento aislado. Los mensajes de condolencia y la preocupación por lo que acontecía en el Valle del Guadalentín nos llegaban ayer de toda España. Muchas de las decenas de miles de personas que seguían la última hora del seísmo en laverdad.es dejaban mensajes de apoyo mientras en la centralita del periódico se sucedían las llamadas de medios de comunicación de Europa y América, fundamentalmente de Argentina y Chile. Rápidamente, en un gesto que honra a toda la clase política, los líderes de los tres partidos con representación en la Asamblea Regional decidieron suspender la campaña electoral. Todo quedaba empequeñecido en su relevancia a medida que el recuento de víctimas mortales continuaba su dramático ascenso. Siempre sensible al sentir de su pueblo, Su Majestad el Rey llamó al presidente Valcárcel, con quien también se comunicó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Desde ayer, esta Región está de luto y prieta como una piña en solidaridad con las víctimas y con todos los lorquinos que ayer vivieron una jornada aciaga.