El lecho de Procusto
Procusto era un sanguinario posadero que ofrecía cobijo a los viajeros solitarios en una colina, a las afueras de Ática. Cuenta la mitología griega que, terminada la cena, recostaba a sus invitados en una cama de hierro y les ataba de pies y manos a sus cuatro esquinas. Si sobresalían las extremidades, se las recortaba. […]