Una de las mejores cosas que tiene trabajar en un periódico es que la materia prima son las palabras. Puestos a elegir una letra de todas las impresas en las últimas semanas, me quedaría con la única que es muda. La H de hermenéutica, porque habrá que recurrir a expertos en textos sagrados para entender las declaraciones sobre los imputados de Alberto Garre, ora Sean Connery en el papel de audaz Bond con licencia para matar, ora Peter Sellers en el rol del enigmático y circunspecto Mr. Chance. La H de heurísticos, por el atajo mental que hizo resbalar a González Tovar al desvelar ya su voluntad de negociar con Podemos tras las elecciones. La H de holograma, por la presencia invisible y huidiza de Valcárcel en la gestión de la crisis de Caravaca y otras soterradas en el interno del PP. La H de hemiciclo, por el huero gesto del PSRM al llevar su boicot a los imputados hasta la Asamblea e interrumpir su labor fiscalizadora, como hicieron en 1988 los diputados de AP contra el vicepresidente socialista José Mata. La H de hemeroteca, porque, días después de negarlo, el Ayuntamiento que regenta Pilar Barreiro reconoce la existencia de contratos con empresas vinculadas a José Antonio Alonso que están investigadas en la hampesca trama de la ‘Operación Púnica’. La H de hartazgo, por el enésimo revés a la regeneración de Portmán a causa de otra astracanada sobrevenida, más ridícula si cabe que la anterior. La H de hectómetro, porque a todo esto seguimos sin resolver el problema de la falta de agua y eso puede ser angustioso en meses. La H (intercalada) de NYC marathon, por el valor demostrado por Miguel Ángel Cámara para salir corriendo hacia Nueva York, con la que está cayendo en su partido y en su equipo de gobierno, y hacerse de un tirón 42 kms. en 5 horas, 11 minutos y 58 segundos sin que haya constancia de flato y demostrando a todos que, después de 20 años de matarse a trabajar en la Glorieta, no está fatigado y aguanta lo que le echen. La H de humo, por las explicaciones de Monago, el último de los grandes conquistadores extremeños, sobre su ‘puente aéreo’ público-privado a Canarias. La H de ‘plan H’, el que (¡los cielos no lo quieran’) deberá diseñar el consejero Campos si falla su oculto plan B, y luego el C, el D… para abrir el aeropuerto de Corvera antes de que los coches vuelen. La H de histeria, por el tembleque general al ver el avance de Podemos en la encuesta del CIS. La H de horror vacui, el que sienten algunos porque a lo anterior se suman las palabras de Carlos Floriano sobre la presencia de imputados en las listas. La H de ‘índice H’ y ‘efecto halo’, porque un profesor de escasa producción académica como Pablo Iglesias ha cautivado a millones de electores desde la caja tonta con un diagnóstico emocional, mucha empatía social y un disparatado recetario económico. Y la H de huelga decir que, viendo todo esto, Podemos hoy ya puede enmudecer, como la letra, que ya se encargan otros de regalarle votos.