La Asamblea Regional se ha convertido, por mor de las comisiones de investigación, en un Ministerio del Tiempo donde algunos comparecientes viajan al pasado para intentar enderezar la Historia a conveniencia y lanzar botes de humo sobre los problemas reales que persisten en el presente. Toda la información clave de la desaladora que podrían obtener los diputados regionales está en los informes de los Servicios Jurídicos, de la Intervención y el Tribunal de Cuentas, pero las comisiones de investigación tienen la utilidad que tienen, desgastar al adversario político situándolo ante el cadalso de la opinión pública para evidenciar sus fracasos. Lo más curioso de la sesión de ayer fue ver coincidir, respecto a la viabilidad futura de la planta, al político murciano más trasvasista y más antidesaladoras con el representante del grupo menos trasvasista y más prodesaladoras. A todos nos convendría que así fuese, pero es verdad que a algunos mucho más que a la mayoría.