La dictadura franquista se apropió de la figura del diputado monárquico José Calvo Sotelo como hizo con las del Cid y Carlos V, a quienes, en el futuro, puede ocurrir que en Torre Pacheco o en cualquier otro municipio, algunos políticos les retiren una placa o estatua por una mezcla de ignorancia histórica y jurídica. Las leyes, todas, hay que cumplirlas o cambiarlas democráticamente. También la de Memoria Histórica, de acuerdo a su espíritu y a su letra. Asesinado días antes del 18 de julio de 1936, Calvo Sotelo fue utilizado por Franco como símbolo del llamado alzamiento cuando hoy la mayoría de los historiadores documentan que el golpe contra la República llevaba tiempo en preparación. Pero parece que da igual que no fuera víctima directa de la Guerra Civil ni que apoyara la dictadura franquista. Más que nada porque ya estaba muerto, a su pesar. Ayer lo volvieron a enterrar PSOE, PP y Ciudadanos en Torre Pacheco.