Con el dramatismo propio de un partido a cara de perro por el ascenso, sabiendo sufrir y bregar en un partido bronco contra el batallador Lugo, el Real Murcia escribió ayer el último capítulo de una campaña impecable que le devuelve con todo merecimiento a la Segunda División. Liderados por Iñaki Alonso, un brillante entrenador cuyo fichaje fue uno de los grandes aciertos de la directiva, los jugadores dieron anoche una alegría a la ejemplar afición grana. ¡Qué lejos queda aquella tarde aciaga de Gerona! La Redonda volvió a vibrar con el éxito de Alberto, Chando, Kike y compañía, que dieron lo mejor de sí mismos bajo la batuta de Iñaki Alonso. De igual manera que hace un año atribuí la mayor responsabilidad del descenso a Segunda B al propietario del club, hoy debo decir que Jesús Samper ha hecho las cosas bien de principio a fin y que como máximo timonel del Real Murcia también le corresponde la mayor parte de responsabilidad de este éxito deportivo. En lugar de salir corriendo tras el descenso, Samper recompuso la situación del club, fichó a un entrenador serio y con sólidos conocimientos, y contribuyó a planificar una plantilla que dio la talla en todas sus líneas. No ha habido un solo lunar en la trayectoria de este equipo que arrasó en su categoria. Fueron campeones del grupo IV con récord de puntos y no perdieron ni un solo partido en la Nueva Condomina. Pero esta afición y este club pueden ir a más. Merece a aspirar a ocupar el lugar que le corresponde por su historia y la proyección de la ciudad a la que representa. Ascender a Segunda era un objetivo ineludible, en lo deportivo y también en lo económico. Subir a Primera debería ser el próximo desafío. Es muy complicado, pero no imposible. Ya lo ha hecho antes el Real Murcia. Hay mucho talento en una plantilla que desplegó buen fútbol y una actitud muy competitiva, como demostró en el partido copero contra el Real Madrid en la Nueva Condomina. Ahora toca disfrutar y felicitar a directiva, entrenador, plantilla y a toda la hinchada grana por este éxito, culminado ayer en Lugo pocas semanas después de la vuelta del CB Murcia a la ACB.