Cuando se defiende con convicción el principio de legalidad como pilar del estado de derecho, y la igualdad de todos los españoles ante la ley, no caben las excepciones. Y eso incluye, por supuesto, al fiscal jefe Manuel López Bernal. Pero no deja de sorprender que las dos querellas contra él ante el TSJ fueran presentadas ayer, en nombre de una desconocida asociación llamada ‘Justicia y Libertad’, por un abogado madrileño y justo en la semana cuando se decide la renovación del fiscal jefe en su puesto. Todo un torpedo judicial no improvisado y activado en el momento más oportuno por el letrado Gerardo José Vázquez, que figuró en la lista a la junta directiva del Colegio de Abogados de Madrid en la candidatura de Ignacio Peláez, el exfiscal próximo al Opus Dei que acabó con la carrera de Baltasar Garzón y defendió a la familia Ruiz Mateos y a dos imputados de la ‘Gürtel’.