1º Finalista del Certamen de Novela PALIN:
Un asesino en serie se ha establecido en el municipio de Murcia. La desaparición de tres niños ha puesto en alerta a unos ciudadanos cuyas vidas se acompasan a sus fiestas, procesiones, bodas y bautizos y a sus tradicionales migraciones a la costa. En una variopinta comunidad de vecinos, del emblemático y ahora multicultural barrio del Carmen, todos están pendientes de los periódicos locales que parecen disfrutar del desconcierto de las Autoridades y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Sara, una subinspectora de la Policía Nacional, aficionada a la novela negra y que vive en dicha comunidad, está convencida de que se trata de un depredador, posiblemente sexual, que se camufla entre el vecindario, a pesar de que los expertos nieguen la existencia de tan inquietante personaje, en nuestra geografía nacional. La región de Murcia, que es tierra de artistas y buen manjar pero también de mafias y burdeles, periódicamente, salta a la primera plana de todos los medios de comunicación por sucesos especialmente sanguinarios. Estos demuestran la existencia de asesinos, descuartizadores y criminales, que viven agazapados en medio de una ciudadanía dedicada en exceso a satisfacer sus necesidades materiales y a poner en cuestión la prosperidad de sus vecinos.
La autora aprovecha su truculenta historia para presentarnos un panorama desolador de corrupción política, privatización de lo público y de connivencia, en época de bonanza, de una población bon vivant que no dudó en beneficiarse de los negocios turbios y de comisiones ilícitas. Muchos, sin conciencia de delito, se convirtieron en especuladores inmobiliarios y aplaudieron la corruptela política y empresarial que necesitó obligatoriamente de prevaricación y cohecho a todos los niveles.