Noticia: “Policía local, en colaboración con bomberos y servicios sanitarios, rescata a una joven que se ha precipitado a la mota del río, desde una altura de seis metros”.
– ¡Joder! ¿Qué ha pasado?
– Un tío se ha tirado al río.
– ¿Pero ha muerto?
– Parece que no.
– ¡Pues si que hay gente ahí abajo!
– Si vaya pandilla de inútiles. El médico trabajando y todos los demás mirando.
– Pues ya verás cuando le manden la factura a casa. Camiones de bomberos, ambulancias, coches patrulla e incluso motoristas. Este se va a arrepentir de haberse tirado.
– ¿Pero es qué le cobran?
– Pues claro. ¿Por que te crees que han acudido todos? Esos no están ahí por amor al arte y más con el calor que está haciendo.
– También podrían ir menos abrigados.
– La verdad es que sí. No sé por que llevan tanta ropa ¿Sabemos por qué se ha tirado?
– He creído oír que la policía le estaba buscando. Será un yonki de esos.
– A pues seguro que los policías le perseguían y se ha visto obligado a tirarse por la barandilla para poder escapar.
– Normal si han ido detrás de él. No le habrá quedado más remedio al pobre.
– Míralos y estarán tan orgullosos de lo que han hecho. Ahora la familia tendría que denunciar a la policía por que no hay derecho. Si necesitan testigos aquí estoy yo.
– Eso digo yo. Eso es casi un asesinato.
– De casi nada. Al parecer dicen ahora que es una chica.
– ¿Una chica? pues con más razón. La han asustado y eso es abuso de autoridad. Esto no puede quedar así.
– Pues si que tardan en rescatarla. Mira. Parece que los bomberos la van subir con la grúa. ¡Dios mío! Cómo les gusta montar el numerito.
– Po claro. La ambulancia no puede entrar a la mota. Con las palmeras no puede meterse.
– Si que podría si quisieran. Con dificultad pero si que podría, si no estuvieran abandonadas, en toda la mota, esas montoneras de hierba que han cortado.
– Jo, es verdad. Yo si fuera la madre de la muchacha denunciaría al Ayuntamiento por no recoger la hierba.
– Eso es de la Confederación hidrográfica del Segura pero da igual. Yo creo que si no hubieran cortado la hierba a lo mejor la chica se hubiera salvado, al amortiguar la caída.
– ¿No me digas que ha fallecido?
– Pues seguro. Terminará muriendo. Ya se la podían haber llevado corriendo por las escaleras.
– Están a medio kilómetro y con mucha pendiente.
– Da igual. Si dependiera de mí ya estaría resuelto.
– ¿Qué pasa? ¿Qué miráis?
– Una chica que se ha tirado al río, perseguida por la policía.
– “¡Carmen! ¿Estás en casa? … Te llamo por que acabo de pasar cerca del río y me he encontrado con que la policía ha matado a una chica … Que sí. Seguro. Que estoy aquí. Lo he visto con mis propios ojos.”