Cuando trabajar no es una opción

Le pido a la gente de buena voluntad que me ayude. Mi marido tiene ya 39 años y yo tengo 31. Tenemos una niña de meses. Vivíamos con mis padres pero, sin previo aviso, los viejos nos echaron a la calle. Ahora le ruego a Dios porque no tenemos nada: ni comida, ni tabaco, ni […]