El pintalabios perfecto
Intenso, hidratante y mate, esas son la características que le pido a un buen pintalabios. Y es que, como con la ropa, en el mundo de los labiales también hay un fondo de armario
¿Cuál es el fondo de armario en cuanto a pintalabios se refiere? En mi caso, siempre me gusta tener uno rojo intenso, otro burdeos oscuro tirando incluso a marrón, uno rosa y un nude o color carne.
No soy muy fan del efecto brillo (salvo alguna excepción) ni tampoco me gusta que se queden los labios pegajosos como con los gloss. Así que, lo dicho, todos los pintalabios que tengo son mates. ¿Cuál es el problema? La hidratación. Los labiales mates normalmente provocan sequedad, así que una de dos: o ponemos un bálsamo antes de pintarlos (es una buena opción, pero yo la descarto porque siempre voy con prisa y es añadir un paso más) o compramos uno que lleve hidratación incorporada. Ahora bien, si lo que te gusta es el efecto Kylie Jenner (super sedoso) lo mejor es exfoliar previamente, sobre todo en invierno que se secan los labios y sale algún pellejito que siempre incordia y estropea el efecto.
Os quiero hablar del que llevo en el post, es de Yves Saint Laurent -que conste que no me pagan por publicidad (ya me gustaría a mí) pero creo que cuando algo sale bueno hay que decirlo y más en estas fechas en las que no sabemos qué regalar o queremos darnos un caprichito (que bien lo merecemos)- me siento en la obligación moral de hablaros de él porque, en mi opinión, se acerca bastante a un 10.
Viene con aplicador (genial porque algunos labiales mates si te sales OMG lo que cuesta corregir), es ligero de poner y con efecto mate con hidratación pero que se va fijando progresivamente, y huele muy bien, los labiales de YSL tienen un aroma exquisito (aviso: no se pueden comer). Al ser bastante resistente el color, es mejor retocar cada cierto tiempo para evitar el efecto silueteado.
El que llevo en el post es fucsia, me lo pongo en cualquier estación del año, es el modelo Tatouage Couture, de YSL (color ROSE INK 03), pero hay una gama de tonos enorme. De hecho tengo el mismo color de YSL en dos formas tipo gloss con aplicador y labial y prefiero el que tiene aplicador.
Deja un pelín de rastro, pero lo cierto es que no te lo venden como un pintalabios que no manche (para eso ya tienes otros). Así que, en mi opinión cumple bastante. Además, al ser de un color intenso, tarda en gastarse. Y lo mejor: NO SE SECA. El mío lo tengo dos años. ¡Y lo que queda!
Con pintalabios o sin él, muchos besos a todos y ¡hasta el año que viene!