Ponernos el tinte (si estás acostumbrado a hacerlo), cortar las puntas… hasta ahí bien. Para lo demás, a no ser que seas un experto, es mejor esperar, ¡que los peluqueros seguirán existiendo después de la cuarentena! Y un mal corte te puede durar unos mesecitos.
Para las/los que llevan haciéndolo mucho tiempo está bien, pero improvisar con el color en un momento así no es buena idea. Piensa que SIEMPRE queda mejor en tu cabeza que en la realidad.
NO te decolores el pelo por favor, te lo puedes estropear. Además el color que sueles ponerte en la pelu no lo vas a encontrar en un tinte del super: muy complicado.
En cuanto a improvisar unas mechas o un degradado, piensa que no es tan fácil encontrar un sitio en que te hagan una balayage como a ti te gusta, ¡imagínate hacerla tú!
Como mucho, si tienes antojo de verte diferente, prueba con algún producto que se va con los lavados, como el que os enseñe en el blog: el tinte temporal de L’oréal colortista.
Los profesionales suelen cortan el pelo usando técnicas que los demás desconocemos, cortan de un modo u otro dependiendo de las facciones de la cara y del volumen y cantidad de cabello que tengamos.
Es cierto que a mí, cada cierto tiempo, me gusta cortarme el flequillo recto, y lo suelo hacer yo en casa porque soy muy particular y me gusta de un modo que ni siquiera se explicarlo cuando voy a la pelu. Además entiendo que las personas que lo llevan se lo recorten en casa porque crece con rapidez, pero de ahí no me salgo.
¡Huyamos de estropicios varios! ÁNIMO A TODOS. ¡Un abrazo!