Yo decidí esperar a que se normalizara un poco todo, aunque no sé si ‘normalizar’ es un concepto muy adecuado para lo que estamos viviendo ahora mismo. En cualquier caso, decidí ir a mi peluquería de confianza -de la que ya os he hablado más de una vez- Blow Dry Bar. Además, han abierto un nuevo salón (además del que tienen en Calle Pelayo -al lado de Alonso Martínez-, al que suelo ir) ahora tienen uno en Juan de Mena (cerca del Prado) y la verdad me viene de perlas ya que está cerca de mi casa y puedo ir andando porque lo de coger transporte público… todavía me daba un poco de miedo. En cualquier caso, fui porque necesitaba una de chapa y pintura.
Quería subirme la balayage rubia que suelo pedir siempre que voy, pero esta vez he preferido una raíz más de mi color, ya que con el verano no quiero estar retocándome y me veo más yo. Así que Danielle optó por utilizar dos técnicas: balayage (subiendo el color un poco hacia la raíz y también el tono, más rubio que antes) y babylights, que son mechitas sutiles en el mismo tono en la zona de la raíz para que no se vea tanto contraste entre ambos colores, tan marcados. Para este proceso, optaron por cardarme el pelo en la zona alta y teñir completamente la zona de las puntas, tapándolo todo con papel filme (de ahí que tenga esas pintas en las fotos del paso a paso que os enseño arriba).
Para ser sincera me daba reparo ir a la peluquería después de tanto tiempo confinados, pero lo cierto es que una amiga (que fue por la que conocí Blow Dry Bar en Madrid) me dijo que llevaban de forma muy estricta las medidas de higiene, así que al final me animé. Y es cierto. Nada más entrar te hacen meter tus pertenencias en una bolsa, te hacen desinfectar las suelas de los zapatos, las manos y el móvil si quieres tenerlo en la mano mientras te atienden. Las distancias de seguridad entre clientes se respeta mucho y las mascarilla, por supuesto, todo el rato puesta, la verdad es que me sentí muy cómoda en ese sentido. Además, tenía muchas ganas de ver el nuevo salón que abrieron en Juan de Mena (Madrid) y está muy chulo, todo hay que decirlo.
Este es el resultado. A partir de ahora, mucha hidratación y protección térmica, ya que los mayores enemigos de un rubio tan claro como el que llevo ahora -sobre todo en verano- es el cloro y las planchas. Espero que me dure y que os guste. ¡Hasta el próximo post!