Hablemos de Shein
Para los que no lo conozcan todavía es una marca que en los últimos años se ha hecho muy conocida por vender ropa ‘low cost’ online…
Lo conocí hace años por una amiga que había realizado una compra y me enseñó sus adquisiciones muy contenta, así que yo hice la mía. Tengo que decir que esto fue en 2018 y no sé si habrán cambiado mucho las cosas, pero lo cierto es que no salí demasiado contenta.
Ante todo decir que no soy muy partidaria de comprar online sin conocer previamente la marca precisamente por estas cosas, pero hice la excepción al ver las prendas de mi amiga. Para mi sorpresa en la imagen las prendas tanto en color como en tejido no tenían mucho que ver con la realidad. De hecho uno de los tejidos tenía ese brillo particular un poco plasticoso que no se apreciaba en la web.
Dos de las prendas directamente las guardé en el típico cajón de “ahí se queda a ver qué se me ocurre”, en otra de las prendas el tejido era mucho más rígido de lo que parecía en la web -y siendo una falda esperaba más movimiento- y otra de las prendas, que es la que llevo en el post no era así originalmente (tenía las dos mangas acampanadas enteras) y como me apretaba en la zona del escote ele elástico, le hice unos arreglos cortándole una manga y dejándola asimétrica. Y tengo que decir que ahora, dos o tres veranos después, me la estoy poniendo un montón.
Todo esto lo digo porque no paro de oír a la gente hablando de esta marca, enseñando prendas chulas, incluso vídeos de cómo comprar bien en Shein y estoy empezando a pensar que a lo mejor soy yo que no tengo ni idea de cómo comprar en esta plataforma. No sé si informarme bien de qué comprar y qué no comprar en Shein y darle otra oportunidad… Ya veré.
