Dos looks en uno, salir a trabajar e ir directos a cenar o a tomar algo, solo cambiando la camisa por un crop top… ¿cambia un montón el look verdad?
Normalmente, pasas por casa, te cambias del trabajo y vuelves a salir, pero sobre todo en ciudades grandes como Madrid, eso implica coger el metro (cosa que yo evito por todos los medios por el tema del coronavirus), así que un top cortito en el bolso y así de fácil: parece un look completamente distinto. Así puedes tomarte una cervecita y descansar un poco del eterno trabajo-casa, casa-trabajo a lo que no estamos empezando a acostumbrar desde que empezó la pandemia.
Los pantalones son de las rebajas de Zara, una de esas gangas que las ves de casualidad y no las sueltas así se te vaya la vida en ello. Respecto a las Converse son los botines clásicos de toda la vida (para los que no lo sepan se siguen vendiendo tanto que nunca se rebajan ni siquiera en los outlets) y que es una de esas prendas de las que no era muy fan y ahora me encantan (para que veáis cómo pueden cambiar los gustos).
Y con eso y un bizcocho tenemos un look versátil y con la mascarilla por supuesto, que yo me la quité para la foto y porque estoy en el jardín de mi casa que es una urbanización privada. Pero cuidado con eso porfi!
¡Hasta el próximo post!